La Ciencia Ciudadana es la forma de investigación científica en la que personas no especializadas participan activamente en los procesos de diseño, recopilación, análisis y generación de conocimiento científico, es decir, la investigación no es llevada a cabo solo por profesionales. La premisa de la que parte la ciencia ciudadana es clara: las personas, independientemente de su formación científica, pueden aportar valiosos conocimientos y habilidades en la investigación científica, complementando y enriqueciendo el trabajo de los científicos en el proceso de investigación. Es más, se pueden incluir perspectivas y experiencias de las personas que de una forma clásica de investigación no se tendrían en cuenta.
Una de las áreas en las que se está convirtiendo en foco de interés es en el campo de la salud dado que, con la participación activa de la comunidad, se pueden llegar a conseguir datos que, sin esta participación no sería posible, además de poder incorporar perspectivas muy diversas como género o edad. Por otro lado se ha observado que involucrando en las comunidades en actividades científicas del área de la salud se fomenta su participación activa en la toma de decisiones relacionadas con su propia salud, empoderando así a la ciudadanía.
En este número de BepSalut nos acercamos a tres proyectos vinculados a la Ciencia Ciudadana: el GiroStudi del Observatorio Social, Ambiental y de Salud de Dipsalut que busca aumentar y mejorar datos sobre la demarcación de Girona; Science for Challenge, que tiene como objetivo incorporar la experiencia del o la paciente para mejorar los servicios de salud y CoActuamos por la Salud Mental, el primer chatbot de ciencia ciudadana para hacer investigación en salud mental.
