Uno de los objetivos del Ayuntamiento de Sant Andreu de la Barca es mejorar la salud y la calidad de vida de la población y para ello ha elaborado varios planes de salud como herramienta eficaz de trabajo. Estos planes de salud están en sintonía con las exigencias y requisitos de la Red Europea de Ciudades Saludables de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que la ciudad forma parte. Uno de los ejes fundamentales de estos planes de salud es el diseño de entornos urbanos saludables, que tiene en cuenta especialmente el papel que juega para la salud la calidad del medio ambiente urbano, la planificación urbana saludable y la movilidad dentro del municipio.
La planificación urbana de los últimos años en Sant Andreu de la Barca ha pivotado en torno al crecimiento y renovación urbana sin limitarse al diseño e incorporando aspectos de tipo social, medioambiental y económico que influyen en la salud de la población.
Para conseguir una ciudad sostenible es fundamental impedir la especulación urbanística; resolver problemas sistemáticos de infraestructura física, propiedad y usos del suelo y demás recursos naturales; establecer un sistema que promueve la seguridad, el desarrollo social y el respeto medioambiental; tener una visión de la ciudad desde el punto de vista del individuo, como el entorno desde donde se desarrollan las actividades para su realización personal.
El Ayuntamiento de Sant Andreu de la Barca propuso en 2003 adoptar las medidas legales y urbanísticas necesarias para desarrollar un modelo de planificación urbana saludable, divulgar las experiencias e instrucciones al respecto mediante un decálogo de buenas prácticas, que haga realidad este compromiso, e impulsar medidas de carácter preventivo y de incentivación fiscal que favorezcan el desarrollo en la ciudad de un modelo de urbanismo saludable y sostenible.
En este contexto juegan un papel fundamental la renovación urbana así como la contención de este espacio para proteger las zonas boscosas que son necesarias para mantener el equilibrio ecológico. El equilibrio territorial en la ciudad es claro: un tercio de su superficie es urbano, un tercio industrial y un tercio se destina a zonas verdes.
Durante este periodo se han llevado a cabo en la ciudad diversas actuaciones que han hecho valer en el municipio el calificativo de ciudad saludable, tales como el incremento de zonas verdes y boscosas con actuaciones estratégicas como la recalificación de 12 hectáreas de terreno urbanizable en zona forestal. Estas acciones han tenido un gran impacto medioambiental. En cada barrio de la ciudad se han creado entornos municipales que permiten la adopción de estilos de vida saludables y a menos de 500 metros de cada edificio hay una zona verde.
La ciudad se diseña desde la perspectiva del individuo en lo que se prioriza al peatón en todas las actuaciones. Con este fin se han soterrado las vías del tren, se ha transformado la carretera nacional que atraviesa la ciudad en una avenida urbana, el casco antiguo se ha convertido en una isla peatonal y se han creado nuevas plazas y espacios públicos.
Los municipios deben ser también amables con las personas que viven y por eso se ha de mejorar su aspecto. En Sant Andreu de la Barca lo hemos hecho con actuaciones como la construcción de una fuente luminosa en la entrada de la localidad, el incremento del arbolado y flores ornamentales en las calles y plazas, la renovación del mobiliario urbano, el soterramiento de contenedores en varios espacios de la ciudad y la renovación de elementos del mobiliario urbano.
Con el fin de ganar espacio para los peatones se han incrementado las zonas de aparcamiento y se han adoptado medidas como que los edificios de nueva construcción incorporen plazas de parking, se han suprimido barreras arquitectónicas y se han ampliado aceras y se trabaja en la creación de un carril bici, aprovechando las características geográficas de la ciudad, básicamente plana.
La mejora de los polígonos industriales, facilitando el acceso en transporte público y haciendo actuaciones para reducir el ruido o el polvo que pueden generar las actividades económicas; la construcción de un teatro de gran capacidad con espacios exteriores que fomentan la interacción social; o la elaboración de una ordenanza municipal sobre el uso de sistemas de energía renovables en las nuevas construcciones son otras de las acciones que hemos llevado a cabo en los últimos años para mejorar la calidad de vida de las personas y hacer de Sant Andreu de la Barca una ciudad saludable.