En el marco del II Simposio de Promoción de la Salud tuve la oportunidad de desarrollar dos talleres sobre la identificación de activos de salud en el arco mediterráneo.
El taller se planteó como un marco de trabajo colaborativo en el que el análisis y la reflexión se incorporasen como principales herramientas para lograr el objetivo planteado en un espacio de tiempo muy reducido.
Para ello empezamos por repasar los principales conceptos relacionados con la promoción de la salud y la salutogénesis partiendo de la información previa que tuviesen las personas participantes (salutogénesis, sentido de coherencia, resiliencia, capital social, investigación acción participativa, promoción de la salud, intersectorialidad, empoderamiento, entornos que apoyan la salud), ya que resultan imprescindibles a la hora de trabajar en activos de salud. Se trató de una manera rápida pero clarificadora para todas/os.
Una vez identificados los conceptos en los que se enmarca nuestro objetivo se pasó a concretar, por una parte, el concepto de Activos de Salud y por otra el contexto descrito como “Mediterráneo”. Sin esto resultaría muy difícil poder avanzar.
Los activos de salud tal y como describió Antonovsky (1987) son “cualquier factor o recurso que potencie la capacidad de los individuos, de las comunidades y poblaciones para mantener la salud y el bienestar”. Por lo tanto esta definición nos permitía encuadrar claramente a qué nos referíamos a la hora de identificar los activos de salud.
El segundo punto, sin embargo, no resultaba tan sencillo. El ámbito “Mediterráneo” tal como popularizó Serrat va de Algeciras a Estambul. Y esta extensión, en la que además se deben contemplar sub-ámbitos interconectados podía dificultar en gran medida el objetivo planteado en el taller. Es por ello que se consensuó circunscribir el foco de atención al arco mediterráneo más cercano, es decir, el de nuestro Estado. La decisión tuvo razones de peso ya que se entendió que aunque con especificidades las diferencias interculturales, sociales, políticas… se minimizaban y se lograba un contexto más homogéneo y manejable a la hora de identificar activos de salud en el mismo.
Esto permitiría además facilitar el inventario dinámico de las fortalezas y capacidades de las personas que forman dicho contexto, antes de intervenir. Y facilitaría el mapeo de los activos para lograr el deseado empoderamiento de las personas en dicho entorno.
Para el siguiente paso se optó por la Técnica de Grupo Nominal (TGN) al ser un método de investigación cualitativa que permite indagar, conocer en profundidad o buscar soluciones a una realidad de la que no hay información explícita, como era el caso que nos ocupaba. Además permitiría cristalizar todas las opiniones del grupo equilibrando la participación de todas/os sus integrantes y llegar rápidamente al consenso, al reducir la aparición de conflictos, a través de un análisis estructurado que permitiese alcanzar conclusiones.
Identificada pues el “interrogante” –Activos de Salud en el Mediterráneo Español”, se entregaron a las/os participantes post-it para que escribieran en cada uno de ellos un activo de salud, sin límite en el número en un tiempo de 15’. Transcurrido ese tiempo se recogieron y se fueron pegando en un panel sin orden. Una vez recogidos todos se reagruparon en bloques de igual significado.
Esto condujo a poder identificar los siguientes activos de salud agrupados por bloques:
- Dieta mediterránea (alimentación, nutrición, hábitos alimentarios, EpS en alimentación…).
- Turismo (sol, playa, montaña, actividad física…).
- Cultura (interculturalidad, multiculturalidad, lenguas…)
- Educación (escuelas, bibliotecas, universidades, centros culturales…)
- Cohesión social (asociacionismo, redes sociales, solidaridad…)La coincidencia entre ambos grupos (de los dos talleres celebrados) fue muy alta. Por falta de tiempo no se pudieron priorizar los activos identificados, pero se lograron consensuar los principales activos identificados.