Cambio climático y salud

El cambio climático es uno de los grandes retos que tienen que hacer frente las sociedades de todo el mundo, independientemente de su grado de desarrollo. Es cierto que la vulnerabilidad no es la misma en todos los casos y que son los países pobres y menos desarrollados los que son más sensibles a los impactos del cambio climático, aunque son los que menos han contribuido. Pero las sociedades desarrolladas no están exentas de riesgos. Unos riesgos y unos impactos que se pueden constatar hoy. El cambio climático no es algo que está por venir. Es una realidad que ya tenemos instalada en nuestro país.

Entre estos impactos, lo relativo a la salud es seguramente lo más sensible para los ciudadanos de cualquier país, dado que afecta de forma importante y significativa la calidad de vida. Estos impactos sobre la salud humana pueden tener lugar a través de muchos canales. Junto a mecanismos indirectos como por ejemplo cambios en la distribución de vectores de determinadas enfermedades, incremento de la inseguridad alimentaria, migraciones e incremento de la conflictividad, también cabe esperar efectos directos debido al incremento en los fenómenos climáticos extremos como son inundaciones, sequías y olas de calor.

La OMS ha estimado que 250.000 personas morirán cada año en el período 2030-2050 como consecuencia de los efectos del cambio climático, en gran parte como consecuencia del aumento en la exposición al calor, de mayores tasas de transmisión de enfermedades y a la escasez de alimentos. En Europa se estima un incremento de la mortalidad entre un 1% y un 4% por cada grado que aumente la temperatura media.

Sin renunciar a la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes de esta situación, es necesario tomar conciencia de que habrá que adaptarse a los impactos del cambio climático. En este sentido el Gobierno de Cataluña dio un paso importante, aprobando el año 2012 la Estrategia Catalana de Adaptación al Cambio Climático (ESCACC) y de la que se ha publicado su revisión el primer trimestre del 2017. Una revisión que será la contribución de Cataluña a la revisión que también la Unión Europea está haciendo de su estrategia de adaptación, aprobada en 2013 y que tiene que ver culminada esta revisión en 2018.
El ESCACC detalla, entre otros ámbitos, los impactos del cambio climático más importantes sobre la salud en Cataluña y que están relacionados con las olas de calor, las enfermedades de transmisión vectorial y la contaminación atmosférica.

Con respecto a las olas de calor los grupos más vulnerables son personas mayores, niños, población con enfermedades cardiopulmonares y la población urbana con pocos recursos. Es cierto que la conciencia de este riesgo está bien arraigada en la sociedad catalana y la puesta en marcha, desde el año 2004, del Plan de actuación para prevenir los efectos de las olas de calor sobre la salud (POCS) , ha contribuido notablemente a reducir los efectos perniciosos sobre la población en general y los colectivos antes mencionados en particular. Este Plan justamente nació como consecuencia de la gran ola de calor que asoló toda Europa en 2003.
En cuanto a las enfermedades de transmisión vectorial, la aparición de casos de chikunguya, dengue y zika han recibido bastante atención mediática, aunque hasta ahora han sido casos importados. Los estudios en este campo se han multiplicado en los últimos años, pero todavía es difícil predecir con exactitud el impacto del cambio climático. Por una parte el aumento de las temperaturas aumenta la población de mosquitos portadores y también se amplía el periodo potencial de la transmisión de las enfermedades. Aun así intervienen otros factores relacionados con variables socioeconómicas, migraciones y otras actividades humanas que dificultan hacer predicciones.

Finalmente, cambio climático y contaminación atmosférica forman un binomio cada vez más interrelacionado, tanto con respecto a las causas (el uso de combustibles fósiles, especialmente en el sector del transporte) como por las consecuencias. Las concentraciones de los contaminantes en los núcleos urbanos, dependen tanto de sus niveles de producción y emisión como de su modelo de dispersión y transporte atmosférico. El cambio climático puede afectar a cualquiera de estos procesos, amplificando el efecto de la contaminación ya sea por cambios en la temperatura, en la frecuencia de las precipitaciones o en el estancamiento del aire. Asimismo con el calor los efectos perjudiciales de la contaminación aumentan porque determinados elemento tóxicos son más volátiles o porque incrementan la capacidad oxidante.

Bibliografía

  1. Quantitative risk assessment of the effects of climate change on selected causes of death, 2030s and 2050s (http://www.who.int/globalchange/publications/quantitative-risk-assessment/en/)
  2. http://canviclimatic.gencat.cat/web/.content/home/campanyes_i_comunicacio/publicacions/publicacions_de_canvi_climatic/Planificacio_i_estrategies_cc/escacc.pdf
  3. http://canviclimatic.gencat.cat/ca/politiques/politiques_catalanes/ladaptacio_al_canvi_climatic/escacc/seguiment-i-avaluacio-de-lescacc/

Salvador Samitier

Cap de l’Oficina Catalana del Canvi Climàtic.

¿Cómo citar este artículo?

Samitier, S. Cambio climático y salud. Bepsalut [Internet]. marzo 201817. [Consultado el _____].
Disponible en: https://bepsalut.com/es/article/cambio-climatico-y-salud/
Fecha de publicación

marzo 2018

Autor/a

Salvador Samitier

Tiempo de lectura

4 minuts

Etiquetas

, , ,

Compártelo:
Print Friendly, PDF & Email
Descarga en PDF

Artículos que también te pueden interesar

Recibe el boletín en tu bandeja de entrada
Quiero suscribirme