Dos acontecimientos relevantes y conectados entre sí han coincidido en el año 2016: la conmemoración de los 30 años de la Carta de Ottawa de Promoción de la Salud y la Novena Conferencia Mundial de Promoción de la Salud de la Organización Mundial de la Salud, donde se ha aprobado la Declaración de Shanghái sobre Promoción de la Salud en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La nueva declaración pone énfasis en la vigencia de las estrategias contenidas en la Carta de Ottawa reforzando el principio universal del derecho a la salud. Este principio debe ser un objetivo social compartido y una prioridad política para todos los países y se desarrollará desde la perspectiva de los determinantes de la salud.
Los objetivos planteados ponen, pues, el acento en la contribución de la Promoción de la Salud, no sólo en la mejora de la salud y la equidad sino también, al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con el reto de inspirar a gobiernos y agentes para que entiendan el beneficio de promover la salud en todos los sectores de la sociedad.
Otro hecho relevante fue el Consenso de Alcaldes sobre Ciudades Saludables que coincidió con Shanghái, que contiene un compromiso suscrito por más de cien alcaldes para promover la salud mediante la mejora de la gestión de los entornos urbanos